Cuando Nike lanzó su anuncio para el
Mundial de Sudáfrica, que muestra a figuras como Cristiano Ronaldo,
Landon Donovan y Rooney Caravan, cuya versión extendida dura 3 minutos
pero también tiene formatos locales, Trevor Edwards, vicepresidente de
marketing de la marca, dijo que ésta podría ser una de las mejores
publicidades de la historia.
La pieza, que fue creada por la agencia
Wieden&Kennedy,
contó con al dirección del realizador Alejandro Gonzáles Iñartu, autor
de “21 gramos” y de “Babel”, e impresiona por incluir cameos de Roger
Federer, Kobe Bryant y parte de un capítulo de los Simpson.
La sorpresa que genera el anunció, que
casi se ha viralizado en internet con miles de visitas al sitio y
varias versiones del anuncio publicadas, incluidas algunas defectuosas
pero que captan igualmente el entusiasmo de las audiencias, es que Nike
ni siquiera es el patrocinador oficial del evento.
Sin embargo, la espectacularidad de la
producción, cuya versión completa impresiona por la evidente
ostentación monetaria de cada plano podría restarle protagonismo a
Adidas, patrocinador oficial del evento y fabricante de los balones,
llegando directamente a los manuales de marketing deportivo.
Esta estrategia de no pagar
directamente el dinero a la organización pero robarse la escena por el
lado, con un anuncio millonario pero pensado para ser emitido por todas
las nuevas pantallas, sobretodo mediante la gratuidad de internet,
parece ser la constatación de que la marca estudió las nuevas bases del
marketing 2.0, algo que ya había demostrado con el anuncio previo al
torneo de Alberta, que encara directamente el escándalo de Tiger Woods.
Bajó la mirada épica y dramática de la
victoria y la derrota como magnitudes determinantes y eternas en la
vida de los protagonistas, el video sobresale con una estética de
cultura pop, que hace guiños a internet y Facebook y por no ahorrar
espectacularidad de los planos a la hora de hablar a las audiencias más
jóvenes.
Articulo Tomado de| mercadeoypublicidad.com